Newsletter de la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA)
Esteban Hernández Esteve
Presidente de la Comisión de Historia de la Contabilidad de AECA.

“La invención de la escritura se debe a la contabilidad”
Intendente Mercantil y Doctor en Ciencias Económicas, el profesor Hernández Esteve, ha trabajado más de quince años en el Banco de España como Subdirector General. Previamente, había simultaneado su puesto de Economista del Servicio de Estudios de dicho Banco con el cargo de Profesor de Economía Política en la Universidad Complutense de Madrid. Es el Presidente de la Comisión de Historia de la Contabilidad de AECA desde su creación en 1992, y ha sido galardonado con los más prestigiosos premios en la materia. Tiene publicados diez libros y más de cien artículos y trabajos sobre historia de la contabilidad, así como diversas traducciones al español, entre las que se cuenta la primera efectuada en España del Tractatus Undecimus Particularis De Computis et Scripturis de Luca Pacioli. Desde 2004 es editor de la revista digital De Computis, Revista Española de Historia de la Contabilidad, única revista electrónica del área existente en el mundo, publicada por la Comisión de AECA..

¿Qué puede contarnos de los orígenes y desarrollo de la contabilidad en España?

No conocemos cuándo ni cómo se originó la contabilidad en España. Pero sabiendo que la necesidad de llevar cuentas es tan antigua como la misma humanidad, podemos figurarnos que se originó tan pronto como España tuvo pobladores. Su desarrollo seguiría los mismos cauces que en las demás partes del globo; es decir, por un lado, las cuentas se llevarían para guardar memoria y control de las propias actividades, y, por el otro, con el fin de controlar la actividad de las personas que actuaran por nuestra cuenta. Estas son las dos motivaciones principales que dieron origen a la contabilidad y que, en principio, se satisficieron a partir de dos distintos tipos de contabilidad. El desarrollo completo del primero cristalizó en la contabilidad por partida doble, mientras el segundo dio lugar en España a la llamada contabilidad por Cargo y Data, llamada Charge and Discharge en inglés, Charge et Décharge en francés, Carico e Scarico en italiano, etc., pues el fenómeno de los dos tipos de necesidad que debía cubrir la contabilidad es universal.
Y hablando de universalidad, no estará de más comentar que la importancia y la ineludible necesidad de la contabilidad son tan altas que ella, la contabilidad, fue la que dio origen a la escritura hace más de 5.000 años en Mesopotamia, como recientemente se ha demostrado. En efecto, el estudio de los primeros millares de tabletas de arcilla con escritura protocuneiforme que se conocen ha puesto de manifiesto que las mismas no contienen más que cuentas: números y explicaciones relativos a las mismas. Estas primeras cuentas se refieren al coste de adquisición, mantenimiento y producto de rebaños de ovejas, a la producción de cerveza, de productos lácteos, queso, yogurt, etc.
No fue, pues, el deseo de legar a la posterioridad el recuerdo de hazañas guerreras, relatos de héroes o dioses, como Gilgamesh, el primer relato épico novelado de la historia, escrito en Sumer en algún momento del siglo XXVII a.J., o de plasmar normas jurídicas para su permanente constancia y cumplimiento, como el Código de Hammurabi, promulgado en el siglo XVIII a.J., en Babilonia, lo que motivó el nacimiento de la escritura, como se creía y explicaba hasta ahora, sino simple y llanamente la necesidad de recoger, memorizar y conservar las cuentas originadas como consecuencia de procesos productivos y administrativos. A la contabilidad se debe, pues, la invención de la escritura.
<<La contabilidad fue la que dio origen a la escritura hace más de 5.000 años en Mesopotamia, como recientemente se ha demostrado.>>  
Si giramos la mirada a tiempos más modernos, diremos que hay seguridad de que en el siglo XV se conocía ya en España la contabilidad por partida doble. José María González Ferrando, que es el pionero de los historiadores españoles de la contabilidad en activo, está estudiando precisamente unos libros de cuentas de esa época. Esperamos con impaciencia el resultado de sus investigaciones al respecto. Por otra parte, España es un país cuya historia de la contabilidad muestra momentos realmente estelares. Citemos simplemente el hecho de que fue el primer país en el mundo, y eso con siglos de antelación, en dictar, por las pragmáticas de Cigales de 1549 y de Madrid de 1552, una legislación imponiendo a todos los mercaderes y banqueros residentes en sus reinos la obligación de llevar cuentas, y de hacerlo precisamente por partida doble, o como se llamaba entonces por "Debe y Ha de Haber" o también por "el libro de Caxa con su Manual". Ambas expresiones eran sinónimas. El libro de Caxa era el actual libro Mayor, y el Manual era el libro Diario. La actual denominación de partida doble no se introdujo en España hasta el año 1737, en que las Ordenanzas del Consulado de Comercio de Bilbao la utilizaron.
Otro momento estelar está constituido por el hecho de que fue la primera gran nación en implantar la partida doble para llevar las cuentas centrales de su Real Hacienda. La tarea fue encomendada personalmente por Felipe II en 1592 a Pedro Luis de Torregrosa, grande y poderoso mercader, de familia conversa, que como en tantos otros casos, en el culmen de su riqueza y poderío quiso ennoblecerse sirviendo a la Corona. La empresa encontró la resistencia pasiva, y hasta activa, de los altos funcionarios de la Hacienda Real, que no veían con buenos ojos la intromisión de un mercader, un advenedizo, y para postre converso, en los altos terrenos de su jurisdicción. De forma que la partida doble no duro muchos años en la Hacienda: sólo hasta 1621, año en el que murió Felipe III, sucesor de Felipe II, que seguramente por respeto y un sentimiento de fidelidad a su padre la mantuvo durante su reinado.

¿En qué cree que radica la importancia del estudio de la Historia de la Contabilidad?


Yo creo que el estudio de la historia de la contabilidad es muy importante. En contra de las actuales tendencias pragmáticas de la educación, la historia en general tiene una enorme importancia. Ella es la memoria de la sociedad. La memoria es lo que constituye la identidad de las personas. En efecto, si reflexionamos veremos que esta identidad está formada por la suma de recuerdos de los hechos, sentimientos, pensamientos, conocimientos, aventuras, vicisitudes, dificultades, éxitos y fracasos, trabajos… que hemos vivido y reunido a lo largo de nuestra vida. ¿Puede Vd. imaginarse, por un momento, que perdiera la memoria? Esto significaría que perdería Vd. automáticamente la conciencia de su identidad. No sabría Vd. quién era ni tampoco quién era la gente que le rodeaba, ni reconocería los lugares dónde se encontraba. Extrapolando la comparación al terreno colectivo, diremos que algo parecido ocurre con la sociedad en su conjunto y en sus partes.
Precisamente por esta razón la investigación histórica es importante. Ella nos muestra el camino que hemos seguido para llegar a ser lo que somos. La historia es, por consiguiente, el estudio de lo que somos ahora, en estos momentos. Tal pensamiento es el que llevó a Michel Foucault a afirmar que la historia no es una ciencia que estudia el pasado, sino el presente.
Tanta es la inmensa importancia de la historia en general como dispensadora de identidad, como receptáculo que contiene nuestra esencia, que todos los beneficios concretos que los historiadores se esfuerzan en presentar para justificar su disciplina, pierden importancia. Y, sin embargo, la tienen, como veremos al contestar la siguiente pregunta.

¿Qué aportaciones hace la historia de la contabilidad a los problemas actuales? ¿Cree que contribuye a subsanarlos?
  <<España fue la primera gran nación en implantar la partida doble para llevar las cuentas centrales de su Real Hacienda.>>  
Se acepta generalmente que, en cierto modo, el estudio de los problemas del pasado puede ayudar a comprender y solucionar los problemas actuales y futuros. Se acepta asimismo que el estudio de las técnicas contables de tiempos pretéritos puede enseñarnos la forma de instrumentar técnicas nuevas mediante la exploración de caminos no recorridos todavía. De igual manera, el estudio y el análisis de los errores pasados, y de su porqué, puede ayudarnos a que en el futuro evitemos cometer los mismos o similares errores.
Evidentemente, los problemas nunca son iguales, las situaciones y las circunstancias cambian. Ya decía Heráclito, en el siglo IV antes de Jesucristo, que "Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río". Y, en efecto, así es. Porque el agua que lleva el río no es la misma, ni tampoco lo es el hombre que se baña, ya que la vida lo ha cambiado de alguna manera: han cambiado sus pensamientos y sus sentimientos; ha cambiado su experiencia; han cambiado sus conocimientos. Todo ello, claro es, sin necesidad de recurrir a la mutación de sus células físicas, que también han cambiado. Pero aunque las cosas no sean iguales, pueden hacerse las oportunas analogías y sacarse las consecuencias.
Por otra parte, no puede olvidarse el papel que juega la historia de la contabilidad como forma de dotar de una dimensión humanista e intelectual a una disciplina, la contabilidad, que de por sí es técnica, aséptica e instrumental. La historia de la contabilidad no es sólo la historia de las técnicas, las prácticas y las ideas contables, como se concebía sólo hace treinta años. Y aún hoy es el concepto que tienen de ella los profanos. Pero hoy en día, la historia de la contabilidad trasciende completamente de este limitado campo de acción, y así la entienden sus practicantes, pues estudia las operaciones registradas en los libros de cuentas, la organización, filosofía y gestión de la entidad propietaria de los libros, el entorno de la misma, la influencia de éste en el sistema contable practicado y también la influencia del sistema contable en dicho entorno. Puede decirse que la historia de la contabilidad en sentido lato se propone como meta extraer todos los conocimientos que puedan ser obtenidos a partir del estudio y análisis de los libros de cuentas. En este sentido, constituye una privilegiada vía de aproximación metodológica a toda clase de investigación histórica, y en especial, como es lógico, a la investigación en historia económica, de la cual forma parte, y, como tal, resulta un vínculo de unión e inserción en el concierto de ciencias humanas y sociales, del pensamiento intelectual, en suma.

Tenemos conocimiento que España es una de las "potencias mundiales" en este área de estudio con numerosos trabajos y artículos presentados en congresos y revistas científicas. Conociendo éste interés en la materia cada vez mayor ¿Qué proyectos barajan desde la Comisión que preside?
Efectivamente, en unos quince años o veinte años, desde la creación de la Comisión de Historia de la Contabilidad de AECA gracias a la iniciativa del profesor Enrique Fernández Peña, que en paz descanse, España se ha convertido en uno de los países en los que se produce una investigación más nutrida y de mayor calidad en esta materia. En tal hecho ha jugado un gran papel AECA, que desde el principio ha apoyado grandemente y con entusiasmo todo lo referente a la historia de la contabilidad. La Comisión procura alentar el estudio y la investigación en esta materia principalmente a través de la organización de los Encuentros de Trabajo de Historia de la Contabilidad y de otras reuniones sobre la disciplina, de la concesión del Premio Enrique Fernández Peña de Historia de la Contabilidad, de la publicación de libros sobre la materia y de la edición de la revista on-line De Computis, de la que en seguida hablaremos. Los miembros de la Comisión asisten asiduamente a los congresos y reuniones con sesiones de esta disciplina que se celebran en cualquier parte del mundo, Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Australia, Finlandia, Noruega, Turquía, Dinamarca, Canadá, Portugal, Austria, Italia, etc. De tal modo, puede decirse que desde su fundación no se ha celebrado en el mundo ningún congreso de historia de la contabilidad donde no haya participado al menos un miembro de la Comisión de AECA. Y tampoco hay revista que se ocupe específica u ocasionalmente de esta materia que no haya publicado artículos de miembros de la Comisión.
  <<La historia de la contabilidad en sentido lato se propone como meta extraer todos los conocimientos que puedan ser obtenidos a partir del estudio y análisis de los libros de cuentas.>>

Usted dirige De Computis, Revista Española de Historia de la Contabilidad, primera revista electrónica del área a nivel mundial. De carácter semestral y en abierto, la revista está muy asentada y en breve se publicará su duodécimo número (junio). ¿Cómo ha evolucionado desde su lanzamiento?


Su evolución ha sido muy buena y la revista ha sido bien acogida en los medios histórico-contables. Puede decirse que es la revista de historia de la contabilidad más leída del grupo de cinco revistas especializadas en esta materia que existen en el mundo. Lo cual no reviste ningún mérito especial, teniendo en cuenta que es una revista exclusivamente electrónica y gratuita, con todo tipo de facilidades para descargar los artículos doctrinales y los textos publicados, en general. Aunque, aparte de ello, un buen número de visitas serán hechas simplemente por curiosos que se asoman a sus páginas para ver de qué se trata, máxime cuando su título coincide en parte con título del Tractatus De Computis et Scripturis de Luca Pacioli, que, como es generalmente sabido, constituye el primer texto impreso explicando y divulgando la contabilidad por partida doble. En cualquier caso, nuestra revista De Computis, que ha publicado artículos en español, obviamente, pero también en inglés, italiano, alemán y francés, cuenta con visitantes de más de cincuenta países. En total, desde su lanzamiento en diciembre de 2004, ha recibido 32.000 visitas. Los quince países con mayor número de ellas son: España (56%), Colombia (10%), Italia (5%), Portugal (4,6%), Estados Unidos (4,1%), Méjico (3%), Perú (2,4%), Turquía (1,4%), Venezuela (1,4%), Argentina (1,3%), Brasil (0,8%), Uruguay (0,8%), Alemania (0,8%), Inglaterra (0,7) y Bolivia (0,6%). Es decir, entre los quince países con mayor número de visitas, ocho son de lengua española, dos de lengua inglesa, dos de lengua portuguesa, uno de lengua italiana, uno de lengua alemana y uno de lengua turca.



Muchas gracias.







Fuente: Newsletter AECA "Actualidad Contable" Nº 50 - Mayo 2010