El estado de
flujos de efectivo forma parte de los estados financieros a presentar
de acuerdo con las Normas Internacionales de Contabilidad desde
1992. La aceptación de este marco regulatorio por la Unión
Europea ha supuesto que los grupos de sociedades españoles
que incluyen alguna sociedad cotizada en bolsa pasen a partir de
2005 hallarse obligados a presentar en el seno de sus cuentas anuales
consolidadas un estado contable de esta naturaleza. Además,
si nos atenemos a las recomendaciones efectuadas por el Libro Blanco
para la reforma de la Contabilidad en España, el estado de
flujos de efectivo sustituirá al cuadro de financiación
en una futura reforma del Plan General de Contabilidad. Si bien
el proceso de elaboración del estado de flujos de efectivo
individual ha sido un tema ampliamente tratado por diferentes autores
en manuales y artículos de revistas especializadas, el caso
de la presentación y elaboración de un estado de flujos
de efectivo consolidado adaptado a las Normas Internacionales de
Contabilidad, tal y como se exige ya para los grupos cotizados,
pensamos que es una cuestión que merecía ser abordada
de forma específica. Al respecto, se han estudiado en detalle
tanto el método de elaboración a apartir de los estados
de flujos de efectivo de las sociedades consolidadas como el que
parte del ajuste de las variaciones en el saldo del balance consolidado
y de los saldos de la cuenta de pérdidas y ganancias, teniendo
en cuenta, asimismo, las diferentes opciones de presentación
de los flujos por actividades de explotación. Creemos que
tal estudio puede resultar de utilidad para los responsables del
diseño y elaboración de los sistemas de información
contable de las empresas, a efectos de elegir el método que
en cada circunstancia resulte más adecuado.
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