La
incorporación del concepto de deterioro en el PGC descansa en
la consistencia que deben encontrar las normas contables y el marco
conceptual. Aunque la corrección de valor de activos ya se contemplaba
en la regulación anterior, el deterioro requiere de una disciplina
en la forma de proceder al determinar si un
determinado activo está deteriorado y calcular el importe del
deterioro que ha experimentado, en la que no tiene cabida la determinación
automática mediante fórmulas preestablecidas y que, por
tanto, es de mayor complejidad respecto a la práctica permitida
con la anterior regulación.
En este documento se elabora un marco genérico sobre los criterios
bajo los que debe determinarse el deterioro para cualquier activo, para
incorporar posteriormente sucesivas adendas, con objeto de desarrollar
el deterioro en cada tipo de activo. En primer lugar, se analizan las
implicaciones que el marco conceptual tiene para la determinación
del deterioro. La valoración de los activos servirá para
establecer la referencia al importe recuperable que deberá compararse
para determinar si existe o no deterioro y su cuantía, en su
caso. Estudiadas las implicaciones del marco conceptual del deterioro,
en la tercera parte de este Documento se establecen las principales
pautas y reglas generales que deben seguirse en el reflejo contable
del mismo.